miércoles, 14 de octubre de 2009

Educación para el desarrollo social

Por: Juan Pelaez Avalos
Director
Instituto Desarrollo y Sociedad


¿Qué es la educación para el desarrollo social? Una educación que apuesta por el futuro y trata de capacitarnos para afrontar el desafío de buscar una sociedad enfocada en el humanismo como eje de desarrollo social.

“Los modelos de desarrollo que hoy nos ofrecen el
Oeste y el Este son compendios de horrores;
¿podremos nosotros inventar modelos mas
humanos que correspondan a lo que somos?...
¿Podremos concebir un modelo de desarrollo
que sea nuestra versión de la modernidad?”


Octavio Paz


Hablar de educación es hablar del futuro del Perú. Cuando Jean Monnet, uno de los padres de Europa, afirmó que “si pudiera empezar otra vez, empezaría por la educación” frase que nos refiere a la educación como un instrumento fundamental para motivar e informar la participación ciudadana, así como para conformar las identidades, los sentimientos de pertenencia, la solidaridad entre personas, pueblos y naciones.

Para, Juan Guillermo Espinosa “la enseñanza tiene una relación vital con la democracia y la paz social”

Hace algo más de veinte años, la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo hizo un llamamiento para adoptar un modo de desarrollo capaz de “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”. En esta frase se resume la esencia del desarrollo social: una visión a largo plazo que nos incita a asumir nuestras responsabilidades para con el presente y el pasado a un tiempo.

Esta toma de conciencia condujo a los países del mundo a adoptar en el año 2000 los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, que apuntan a la erradicación de la extrema pobreza y el hambre, la mejora de la salud de la madre y el niño, la lucha contra el VIH y el sida, la universalización de la enseñanza primaria, la promoción de la igualdad entre los sexos y la sostenibilidad del medio ambiente.

La inversión en educación superior es pieza importante en el engranaje que busque el desarrollo del país. Cabe precisar que inversión en educación no es como se cree comúnmente en aumentar indiscriminadamente el número de instituciones de enseñanza, sino principalmente en maximizar la calidad de la educación, con docentes con competencias desarrolladas, experiencia laboral y académica y capacidad para transferir sus conocimientos. La oferta debe brindar condiciones básicas de infraestructura, equipamiento y tecnología, y sobre todo capital humano de calidad y calidez que aseguren la competitividad del estudiante en el mercado laboral. En este último punto, el Estado y la empresa privada cumplen -o debieran cumplir- un rol protagónico.

Consideramos fundamental la estabilidad y el crecimiento económico ya que solo creando riqueza se combate la pobreza, por tanto es necesario, vincular el crecimiento de la economía al de las personas. Sin embargo, esto solo será “posible si asociamos ese crecimiento a un incremento de la inversión social, especialmente invirtiendo más y mejor en la educación”.

Sostenemos además que en la situación actual de nuestra sociedad, con una economía creciente, no se debe permitir que haya retroceso en la educación. Por ello afirmamos que se pueden sacrificar otras cosas, pero jamás la inversión en la educación, pues solo mejorándola se podrá aprovechar mejor las oportunidades del mercado mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores